
Desde distintos ámbitos de la cultura -incluso el académico- somos testigos de la profunda fragmentación del saber y de la vida humana en general, lo que produce en el ser humano una radical desorientación existencial. La Ciencias Sagradas al abordar de manera sistemática e intensiva los interrogantes más profundos del hombre, implica la búsqueda y la adquisición de una formación integral y unitaria de la persona, sin reduccionismos epistemológicos que impidan el pleno despliegue de su espíritu.
El futuro profesional podrá adquirir en esta tecnicatura la capacidad reflexiva del saber filosófico - Teológico que revela en el hombre su vocación de “buscador de verdad y sentido”.